Y es cierto, que este país, tiene unos paisajes increibles. Y generalizamos, por que si desde luego el resto del país es como lo que estamos viendo, madre mía que vastos paisajes naturales poseen estos yanquis. No en vano los horizontes aquí, son lejanos, y no es el tópico del Far West.
Retomemos la ruta. Antes de partir para Yosemite, gastamos los ultimos momentos en SF, recorriendo algún barrio y regresando al Golden Gate, a pasear algunos metros por este gigante de Acero, debido a que el día anterior las hordas de turistas hacían imposible aparcar el coche. En efecto, es sólo un puente, pero en un mundo donde los estereotipos yanquis presiden nuestro quehacer, no deja de ser una gozada ser parte en vivo y en directo de esa postal tantas veces vista en la TV y en el cine.
Dejamos atrás SF, y encaminamos nuestros pasos a la naturaleza total de California, Arizona y Utah.
Ahhhh........... Yosemite, tantas veces leidas esas rutas por el Half Dome y el Capitán, siguiendo con envidia a aquellos escaladores que consiguen los records de ruta en la directísima........... en fín historias y aventuras de montañeros, y allí estabamos nosotros. Ni que decir tiene que la primavera superlativa estos paisajes, y ver esas cascadas con tantas agua hace que nos sintamos nada al lado de la fuerza de la naturaleza, pero aún así tenemos la cualidad de poco a poco ir reduciéndola a la casi nada. Son estos los sitios que te hacen ser un defensaor a ultranza de la naturaleza. Al margen de estas sensaciones hay que decir, que que bien se lo tienen montado estos yanquis, todo con su centro de interpretación y educación ambiental, respeto máximo al entorno, y los domingueros son hasta deliciosos.
Las perspectivas en Yosemite son increibles.
Cerramos la página de yosemite, y nos dirigimos al Sequoia National Park. Árboles Gigantes, sí gigantes, como edificios de 20 plantas, y 2500 años de antigüedad, y resisten, pero cada vez menos, por los efectos de la huella humana. Sinceramente son impresionantes, como viejos señores, que si pudiesen hablar, lecciones nos darían de como deben de hacerse las cosas. En estos parajes siempre hay una referencia a los primeros exploradores, y surge la pregunta de..............¿que sentirian ellos al descubrir estos parajes para el resto del mundo?.
Entre parque y parque, y de camino visitamos la Mother Road, o Ruta 66, antigua carretera que unía el este y el oeste de USA. Muchos son los mitos que se han construido alrededor de esta ruta, y como no podía ser de otra manera nosotros queríamos ser parte de ella, como los cientos de moteros (envidia...........), que a lomos de sus harleys, se dejan mecer sus cabellos al viento, y se alimentan de insectos varios por ser tan chuletas e ir sin casco.Todo ello escuchando la final de la copa del Rey en noquese Radio hispana, aunque estabamos informados a distancia y por SMS por Mr Casti, que nos daba cumplida información de lo que acontecía................. y disfrutando como les sobamos los morros a los barcelonistas.
Nuestra siguiente parada fué el Gran Cañon, qué decir de este mito de la naturaleza, la vista humana no puede abarcar este paisaje esculpido por un rio durante 130 millones de años, poco a poco, de manera paciente. Nos queríamos regalar un atardecer inolvidable, observando como cambian los colores (y bajaba la temperatura). En suma, poco que decir la imágenes deberían de habalar por sí solas.
Y con el cuerpo de John Wayne, por por la tarde del día siguiente marchamos a Monument Valley. Sí, donde la ley del más fuerte campaba (según John Ford; y los pitillos Marlboro). Ha sido una de las cosas más gustosas de este viaje (Otra más?). En un otero divisando el horizonte, columnas y catedrales de roca roja emergen desafiando la erosión causada por el viento. Este parque lo hemos recorrido con nuestro carromato por los caminos, a nuestro gusto, una gozada. Este parque está en territorio Navajo, indios.
Los indios son un claro ejemplo de como la sociedad caucásica ha hacinado a los originarios pobladores de este país. Los pueblos donde habitan son sinceramente zonas muy deprimidas, con unos niveles de alcoholismo muy grandes, y sobre todo duele mucho ver como están discriminados, y los gordísimos que están de comer como se come aquí.
Esta mañana fuimos a Antelope Canyon, un fotogénico cañon de arenisca, muy interesante para aquellos que onos gusta disparar el gatillo de la cámara, pero sinceramente me ha decepcionado dado que éramos muchas las personas que estabamaos en este sitio, y ello desmecere bastante. Este cañón está gestionado por los Navajos, y tan amantes de la pasta como el que más, les importa un carajo la gente que se arrejunte allí dentro, mientras cobren por llevarte.
Nos alojamos en un pueblo llamado Page, que resulta que se fundó en el Año 1958, al albur de la creación de la 2º mayor presa de USA. En los alrededores un precioso meandro del rio Colorado.........
No queremos terminar esta entrada sin hacer unas preguntas al aire...........
¿Por qué no hay escobillas en los WC yanquis?. ¿Por qué el papel higiénico es tan fino y malo?.
¿Por qué sólo se tarda en comer en los sitios 1/2 hora?............ dejadme reposar coño, no he pedido la cuenta, no me la traigas todavía.
¿Por qué TODOS los platos de comida son tan jodidamente grandes, que al final te lo acabas zampando todo?.
¿Por qué los camareros yanquis no tienen sueldo, y por bemoles debes de añadirle un 15-20 % a la cuenta?.
¿Por qué con los gradísimos carromatos que tienen, en un pequeño camino de tierra se acojonan?, ¿Por qué les da miedo adelantar en carreteras de doble sentido?.
¿Por qué no hay nadie por las calles de los pueblos paseando, y cuando lo haces tú te miran como un bicho raro?.
Ahí queda eso. Mañana un par de parques nacionales más, Bryce Canyon y Zion, y road to Las Vegas, a reventar del todo.
Viajar amplia el horizonte del conocimiento y otorga humildad. ¿Por qué no compartir experiencias, vivencias,sentimientos e impresiones?.
sábado, 23 de abril de 2011
lunes, 18 de abril de 2011
Los Angeles y San Francisco.
Hola familia y amiguitos. Aquí regresamos a haceos partícipes de nuestras venturas en estas tierras, otroras patrias, y digo esto por que nuestras huellas hispanas están pero que muy presentes.
Nuestra primera parada ha sido Los Angeles. Megaciudad a la altura de las México DF, Tokio y otras urbes demoledoramente grandes.Quien le iba a decir a Felipe de Neve que la fundación de "El Pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles del Río de Porciúncula", se convertiria con el tiempo en una de las ciudades mas importantes del planeta.
Es cierto que Los Angeles tiene poco que ofrecer al turista, al menos la impresión que nos ha dado es que vive para sí y para sus habitantes, dejando las zarandajas turísticas para dentro de unos cuantos siglos.
Es pues Los Angeles, una ciudad de casas bajas, a excepción de su Downtown, o centro financiero, donde campan los rascacielos, y es una zona tan desierta de vida humana, como los negocios que se tejen en ella.
Pero desde luego en el imaginario colectivo, que nos han construido estos yanquis tenemos a Los Angeles, como esa ciudad mágica. Nada más lejos de la realidad, pero aún así respira algo especial, es como un ser vivo en marcha, como un tren que no espera, o te subes o te quedas. En cualquier caso hay que ejercer de turistas, pues aquí es imposible sentirse como viajero, y es obligado catar los estereotipos, léase paseo de la Fama, y teatros adyacentes......... (amén de comida mejicana, hamburguesas, platos gigantes de comida, ropa barata, etc)
Y como no, las famosas letras de "jolibú", aquellas instaladas en un promontorio lejano, que gracias a nuestro maravilloso GPS, queda al alcance de unos minutos de coche, por que en LA, o tienes coche ( y GPS) o no eres nada, pues el transporte público publico, es poco frecuente y de mala calidad, a excepción del Metro.
Visitamos la estación de Unión, una estación de tren con sabor a principios del S. XX, y con un marcado acento español en su estilo.
En LA, se nota la descompensación entre clases, por que aquí se nota el clasismo a tope. En suma, parece que la gente que está tirada en la calle, los mendigos, excluidos, perdedores, homeless o losers, epitetos creados por los propios yanquis, hubiesen elegido ese camino y fuesen merecedores de ese destino. Entienden los Yanquis que el destino se lo hace uno, no es una cuestión de suerte, si no de currárselo.
Lo hispano campa en todos los rincones de LA, y verdaderamente se siente la fuerza que nuestra lengua ejerce en California, aunque desgraciadamente los empleos de perfil más bajo los ocupan los iberoamericanos.
Tocaba ver un poco de costa, y fuimos a pasar la tarde noche a la playa de Sta. Mónica,
Hemos visitado los muelles, los parques, las calles, los paseos, y como no............. los restaurantes, con megaplatos y megabebidas, cierto que todo riquisimo y elaborado en la medida que esta gente conoce.
Capitulo aparte merecen los tranvias, deliciosos, y de diferentes épocas, como si SF quisiese enseñar a los visitantes que a pesar de su a veces imagen decadente, es capaz de guardar un soplo del pasado para las generaciones futuras.
Nuestra primera parada ha sido Los Angeles. Megaciudad a la altura de las México DF, Tokio y otras urbes demoledoramente grandes.Quien le iba a decir a Felipe de Neve que la fundación de "El Pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles del Río de Porciúncula", se convertiria con el tiempo en una de las ciudades mas importantes del planeta.
Es cierto que Los Angeles tiene poco que ofrecer al turista, al menos la impresión que nos ha dado es que vive para sí y para sus habitantes, dejando las zarandajas turísticas para dentro de unos cuantos siglos.
Es pues Los Angeles, una ciudad de casas bajas, a excepción de su Downtown, o centro financiero, donde campan los rascacielos, y es una zona tan desierta de vida humana, como los negocios que se tejen en ella.
Pero desde luego en el imaginario colectivo, que nos han construido estos yanquis tenemos a Los Angeles, como esa ciudad mágica. Nada más lejos de la realidad, pero aún así respira algo especial, es como un ser vivo en marcha, como un tren que no espera, o te subes o te quedas. En cualquier caso hay que ejercer de turistas, pues aquí es imposible sentirse como viajero, y es obligado catar los estereotipos, léase paseo de la Fama, y teatros adyacentes......... (amén de comida mejicana, hamburguesas, platos gigantes de comida, ropa barata, etc)
Y como no, las famosas letras de "jolibú", aquellas instaladas en un promontorio lejano, que gracias a nuestro maravilloso GPS, queda al alcance de unos minutos de coche, por que en LA, o tienes coche ( y GPS) o no eres nada, pues el transporte público publico, es poco frecuente y de mala calidad, a excepción del Metro.
Visitamos la estación de Unión, una estación de tren con sabor a principios del S. XX, y con un marcado acento español en su estilo.
En LA, se nota la descompensación entre clases, por que aquí se nota el clasismo a tope. En suma, parece que la gente que está tirada en la calle, los mendigos, excluidos, perdedores, homeless o losers, epitetos creados por los propios yanquis, hubiesen elegido ese camino y fuesen merecedores de ese destino. Entienden los Yanquis que el destino se lo hace uno, no es una cuestión de suerte, si no de currárselo.
Lo hispano campa en todos los rincones de LA, y verdaderamente se siente la fuerza que nuestra lengua ejerce en California, aunque desgraciadamente los empleos de perfil más bajo los ocupan los iberoamericanos.
Tocaba ver un poco de costa, y fuimos a pasar la tarde noche a la playa de Sta. Mónica,
Con las mismas, preparamos las maletas para ir a San Francisco. La siguiente etapa consistía en recorrer los 750 Kms que separan LA de SF, por la costa, y un tramo llamado Big Sur que discurre por una zona casi deshabitada, con paisajes de infarto, pero que no pudimos realizar en su totalidad debido que estaba la carretera cortada en su mitad. Pero nos conformamos con recorrer un tramo y ver en su esplendor salvaje a una colonia de elefantes marinos.
La verdad es que estos yanquis son capaces de lo mejor y de lo peor, pero nos sorprende el respeto que tienen por los animales, y por la naturaleza, eso teniendo en cuenta que son de los paises que más contaminan. En fin más contradicciones. Pero antes de continuar el viaje una amiga nos quería saludar.
Y al tran tran, llegamos a San Francisco, que cuidad más hermosa, donde lo antiguo se funde con lo moderno. Ciudad accesible, empinada, monumental, natural y extrañamente poblada por cientos y cientos de colgados, homeless, hispanos, zumbaos, currantes y calañas varias. En fin, una mezcla curiosa, como la nebulosa constante y continua que se forma en torno al famoso Golden Gate. Desde luego la herencia y el legado arquitéctónico es impresionante.
Hemos visitado los muelles, los parques, las calles, los paseos, y como no............. los restaurantes, con megaplatos y megabebidas, cierto que todo riquisimo y elaborado en la medida que esta gente conoce.
Capitulo aparte merecen los tranvias, deliciosos, y de diferentes épocas, como si SF quisiese enseñar a los visitantes que a pesar de su a veces imagen decadente, es capaz de guardar un soplo del pasado para las generaciones futuras.
Y como no, la famosa roca, Alcatraz.
En suma, estamos en condicones de decir que SF, es una ciudad llena de vida y de constrastes, donde la expresión del capitalismo más salvaje se aprecia en toda su crudeza, pues en la misma acera coinciden ferraris y lamborghinis, con excluidos y tiraos, ambas facciones profesándose la misma indiferencia. Afortunadamente en Europa este clasismo es menos evidente ( ¿Y real?).
Amiguitos mañana ponemos rumbo a Yosemite y al parque nacional de Sequioia. Sigue el viaje con nosotros, que aún de manera mental, viajar siempre es bueno, da humildad y conocimiento.
lunes, 11 de abril de 2011
La familia otra vez en marcha.
Pero esta vez con el sentimiento de que no es el viaje de siempre, el de dos. No hay mochila, hay maleta con ruedas. Ahora toca pensar en más gente, y acomodar el viaje también a sus necesidades, que al fin y al cabo son las de los cuatro.
Ya tenemos todo el papeleo preparado, pero salvo en momentos puntuales, no tengo el ese gusanillo del previo al viaje, la ocupación y el quehacer diario entierran esa sensación. Quizá por la propia contradicción del ser humano, esa rutina indulgente es la que nos empuja a disfrutar y a conocer otras caras, otras maneras y otros mundos.
Pues pá allá que vamos. Nos vamos del 13 al 28 de Abril, tocaremos cuatro estados, California, Nevada, Arizona y Utah.
Trataremos de rebozarnos en la medida de nuestras posibilidades en Los Angeles,
En la Costa del Pacífico que va hasta San Francisco,
En San Francisco,
Yosemite,
Sequoia National Park,
Un trocito de la Ruta 66,
El cañon del Colorado,
Monument Valley,
Antelope Canyon,
y Las vegas.
Kilómetros y kilómetros de Vivencia y convivencia, de conexión y comunión, de algún reproche y muchos besos.........pero sobre todo por la emoción de lo que nos espera en nuestro mundo, la extensión de nuestra vida, nuestros pequeños.
Así que dispuestos a salir con la cabeza muy alta, zambulléndonos en el capitalismo más atroz, sintiéndonos delgados todo el rato, y viendo y viviendo paisajes de este maravilloso mundo, os invitamos a que desde la distancia os sintáis un poco parte de este viaje, y a que comentéis que cuando se está fuera está bien sentios cerquita.
Nos vemos desde los USA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Pero esta vez con el sentimiento de que no es el viaje de siempre, el de dos. No hay mochila, hay maleta con ruedas. Ahora toca pensar en más gente, y acomodar el viaje también a sus necesidades, que al fin y al cabo son las de los cuatro.
Ya tenemos todo el papeleo preparado, pero salvo en momentos puntuales, no tengo el ese gusanillo del previo al viaje, la ocupación y el quehacer diario entierran esa sensación. Quizá por la propia contradicción del ser humano, esa rutina indulgente es la que nos empuja a disfrutar y a conocer otras caras, otras maneras y otros mundos.
Pues pá allá que vamos. Nos vamos del 13 al 28 de Abril, tocaremos cuatro estados, California, Nevada, Arizona y Utah.
Trataremos de rebozarnos en la medida de nuestras posibilidades en Los Angeles,
En la Costa del Pacífico que va hasta San Francisco,
En San Francisco,
Yosemite,
Sequoia National Park,
Un trocito de la Ruta 66,
El cañon del Colorado,
Monument Valley,
Antelope Canyon,
y Las vegas.
Kilómetros y kilómetros de Vivencia y convivencia, de conexión y comunión, de algún reproche y muchos besos.........pero sobre todo por la emoción de lo que nos espera en nuestro mundo, la extensión de nuestra vida, nuestros pequeños.
Así que dispuestos a salir con la cabeza muy alta, zambulléndonos en el capitalismo más atroz, sintiéndonos delgados todo el rato, y viendo y viviendo paisajes de este maravilloso mundo, os invitamos a que desde la distancia os sintáis un poco parte de este viaje, y a que comentéis que cuando se está fuera está bien sentios cerquita.
Nos vemos desde los USA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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