Nuestra primera parada ha sido Los Angeles. Megaciudad a la altura de las México DF, Tokio y otras urbes demoledoramente grandes.Quien le iba a decir a Felipe de Neve que la fundación de "El Pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles del Río de Porciúncula", se convertiria con el tiempo en una de las ciudades mas importantes del planeta.
Es cierto que Los Angeles tiene poco que ofrecer al turista, al menos la impresión que nos ha dado es que vive para sí y para sus habitantes, dejando las zarandajas turísticas para dentro de unos cuantos siglos.
Es pues Los Angeles, una ciudad de casas bajas, a excepción de su Downtown, o centro financiero, donde campan los rascacielos, y es una zona tan desierta de vida humana, como los negocios que se tejen en ella.
Pero desde luego en el imaginario colectivo, que nos han construido estos yanquis tenemos a Los Angeles, como esa ciudad mágica. Nada más lejos de la realidad, pero aún así respira algo especial, es como un ser vivo en marcha, como un tren que no espera, o te subes o te quedas. En cualquier caso hay que ejercer de turistas, pues aquí es imposible sentirse como viajero, y es obligado catar los estereotipos, léase paseo de la Fama, y teatros adyacentes......... (amén de comida mejicana, hamburguesas, platos gigantes de comida, ropa barata, etc)
Y como no, las famosas letras de "jolibú", aquellas instaladas en un promontorio lejano, que gracias a nuestro maravilloso GPS, queda al alcance de unos minutos de coche, por que en LA, o tienes coche ( y GPS) o no eres nada, pues el transporte público publico, es poco frecuente y de mala calidad, a excepción del Metro.
Visitamos la estación de Unión, una estación de tren con sabor a principios del S. XX, y con un marcado acento español en su estilo.
En LA, se nota la descompensación entre clases, por que aquí se nota el clasismo a tope. En suma, parece que la gente que está tirada en la calle, los mendigos, excluidos, perdedores, homeless o losers, epitetos creados por los propios yanquis, hubiesen elegido ese camino y fuesen merecedores de ese destino. Entienden los Yanquis que el destino se lo hace uno, no es una cuestión de suerte, si no de currárselo.
Lo hispano campa en todos los rincones de LA, y verdaderamente se siente la fuerza que nuestra lengua ejerce en California, aunque desgraciadamente los empleos de perfil más bajo los ocupan los iberoamericanos.
Tocaba ver un poco de costa, y fuimos a pasar la tarde noche a la playa de Sta. Mónica,
Con las mismas, preparamos las maletas para ir a San Francisco. La siguiente etapa consistía en recorrer los 750 Kms que separan LA de SF, por la costa, y un tramo llamado Big Sur que discurre por una zona casi deshabitada, con paisajes de infarto, pero que no pudimos realizar en su totalidad debido que estaba la carretera cortada en su mitad. Pero nos conformamos con recorrer un tramo y ver en su esplendor salvaje a una colonia de elefantes marinos.
La verdad es que estos yanquis son capaces de lo mejor y de lo peor, pero nos sorprende el respeto que tienen por los animales, y por la naturaleza, eso teniendo en cuenta que son de los paises que más contaminan. En fin más contradicciones. Pero antes de continuar el viaje una amiga nos quería saludar.
Y al tran tran, llegamos a San Francisco, que cuidad más hermosa, donde lo antiguo se funde con lo moderno. Ciudad accesible, empinada, monumental, natural y extrañamente poblada por cientos y cientos de colgados, homeless, hispanos, zumbaos, currantes y calañas varias. En fin, una mezcla curiosa, como la nebulosa constante y continua que se forma en torno al famoso Golden Gate. Desde luego la herencia y el legado arquitéctónico es impresionante.
Hemos visitado los muelles, los parques, las calles, los paseos, y como no............. los restaurantes, con megaplatos y megabebidas, cierto que todo riquisimo y elaborado en la medida que esta gente conoce.
Capitulo aparte merecen los tranvias, deliciosos, y de diferentes épocas, como si SF quisiese enseñar a los visitantes que a pesar de su a veces imagen decadente, es capaz de guardar un soplo del pasado para las generaciones futuras.
Y como no, la famosa roca, Alcatraz.
En suma, estamos en condicones de decir que SF, es una ciudad llena de vida y de constrastes, donde la expresión del capitalismo más salvaje se aprecia en toda su crudeza, pues en la misma acera coinciden ferraris y lamborghinis, con excluidos y tiraos, ambas facciones profesándose la misma indiferencia. Afortunadamente en Europa este clasismo es menos evidente ( ¿Y real?).
Amiguitos mañana ponemos rumbo a Yosemite y al parque nacional de Sequioia. Sigue el viaje con nosotros, que aún de manera mental, viajar siempre es bueno, da humildad y conocimiento.
qué bueno compartir vuestros pasos de una manera tan sentida e inteligente cuñao, me alegra que todo vaya bien y qué lo estéis gozando. Opino que todas estas vivencias de alguna manera también las están compartiendo e interiorizando vuestros peques, qué ilusión y responsabilidad no? ja ja ja ...dile a mi hermana que cada día está más preñá por si no lo sabía...un beso desde la patria materna
ResponderEliminarcomo os lo montaeis ustedes willy fog y rigodón. La foto se Santa mónica me ha recordado a un culebrón de éxito en los primeros años de vida de telemadrid Santa Barbara, que playas, que rubios teñidos.... que recuerdos... bueno espero que lo sigais disfrutando por cierto una fotito de esas delicatesen yanquis a lo grande digase hamburguesote con batido de fresa sería bien recibida por vuestros seguidores
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarme encanto lo que escribiste sobre estas dos grandes ciudades.
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Tengo el gran sueño que en unos años poder ir a conocer LA.
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He visto programas de TV que viajan a diferentes partes del mundo y una de ellas son LA... y siempre dicen "Aquí la gente vive para trabajar"
¿es así? dicen que tienen como max, 2 semanas de vacaciones (altos cargos)... ¿es verdad?
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otras preguntas, ¿como es la gente?(amable,cerrada...)
¿como se vive? quiero decir... con un sueldo min. (que es...?) ¿vives bien o justo?
espero ansioso tu respuesta!!
muchas gracias,
Franco